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Aprendiendo mandarín de forma autodidacta

Migsar Navarro - 2025-06-24

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Llevo dos años estudiando chino, quizá un poquito más y quería escribir varias notas sobre mi experiencia de aprendizaje. Me parece muy importante para ayudar a otros que tengan el interés de aprender mandarín de manera autodidacta. Espero que estas notas motiven a otros y los ayuden a que su aprendizaje sea más efectivo, también que aporten algunas ideas sobre la estrategia a tomar, o sobre la forma de medir el progreso para no desanimarse.

El inicio es tener un motivo claro para aprender mandarín

Desde la adolescencia me han gustado los idiomas, y ya he estudiado varias lenguas romances, pero siempre tuve la idea de que aprender chino sería muy difícil, en parte por lo que se dice sobre el idioma, en parte por la expresión tan común “está en chino” para referirse a dificultades. Empecé mis estudios con los idiomas europeos, que están generalmente emparentados con el español o el inglés, bueno, en realidad, empecé a tomarle gusto a los lenguajes con el inglés, cuando descubrí que me ofrecía un mundo mucho más basto e interesante a través de los libros sobre temas que me interesaban y no estaban disponibles en español.

Antes de intentar aprender mandarín estudié ruso en Duolingo, después empecé a estudiar alemán, aunque ya había tenido clases de alemán en una escuela en México. Un día una maestra de mi hija me dijo que su hijo estaba estudiando mandarín en la escuela, y entonces pensé, si lo enseñan en la escuela primaria a los niños no puede ser tan difícil (dejo para otro post las implicaciones de esa frase) y quiero aprenderlo.

Yo no estudio los idiomas por ganar más dinero, sino por las puertas que me abren a otras culturas y modos de pensar. Es muy importante tener muy claro el motivo, porque esto definirá la mejor forma de aprender el lenguaje, y la forma de mantener la motivación. Después de venirme a vivir a Europa tuve una gran decepción respecto a la vida que se lleva aquí, y decidí que en un futuro me gustaría irme a vivir en Asia. Es decir, tengo una motivación fuerte y profunda para aprender mandarín, pues creo que aumentaría significativamente la posibilidad de integrarme en alguna sociedad en Asia si logro aprenderlo bien, no al nivel necesario para estudiar, sino al nivel necesario para entender mejor otras formas de vida y de pensamiento.

Los primeros pasos tienen que aumentar la exposición al lenguaje

Empecé con Duolingo, resultaba muy fácil porque tenía instalada la aplicación y había sido usuario por bastante tiempo, sin embargo, rápidamente me desanimé, muy rápidamente, quizá unos tres o cuatro días, una semana como máximo. Estuve a punto de darme por vencido, afortunadamente en ese momento tenía que aferrarme a algo, por lo que pensé, para convencerme mas que porque tuviera lógica, que no era yo sino que era la aplicación el problema. Después descubrí que tenía razón, instalé superchinese y sentí que estaba por fín con una rutina que disfrutaba y con balance adecuado entre tiempo dedicado y aprendizaje para crear un hábito y mantenerlo. ¿Por qué Duolingo no funcionó? Aprender mandarín es interesante porque se trata de aprender otra forma de escritura, pero sobre todo, el sonido del lenguaje es radicalmente diferente de las lenguas europeas, y las lecciones de Duolingo no ponen mucha atención en ese detalle, o uno decide aprender memorizando, de manera descuidada y con una calidad que deja mucho que desear, o uno se siente solo en un mundo nuevo y sin una guía que diga como empezar a hacer sentido de todo.

El avancé no fue rápido, de hecho, fue bastante lento y difícil. En superchinese analizan la pronunciación y devuelven un valor porcentual que dice que tan bien o mal uno pronuncia las letras y las sílabas. Me gustaban las lecciones de superchinese porque me parecían suficientemente compactas y con contenido interesante, el contenido era más curado que en Duolingo, por lo que existía cierto hilo conductor. El primer paso de mi aprendizaje fue empezar a escuchar mandarín, escuchar las sílabas y empezar a distinguir las distintas consonantes que tiene. Al inicio no tenía desarrollado el oído para los sonidos del idioma, creo que me tomó entre seis meses y un año lograr oír y pronunciar mejor.

Al mismo tiempo empecé a aprender pinyin, que es una forma de escribir el mandarín con el alfabeto occidental. Realmente el aprender pinyin no es tán difícil, lo más complicado me parece que son los acentos, no resulta difícil identificarlos en la parte escrita sino relacionarlo con la pronunciación y con la comprensión oral. Algo que tengo que mencionar, es que ahora, siento que sería mejor aprender sin usar pinyin y aprender pinyin hasta después de los primeros niveles, cuando ya se tiene cierta intuición sobre las palabras y la estructura del mandarín. La razón es que aunque sea muy útil para comenzar a aprender las palabras, en realidad uno aprende la representación de las palabras en caracteres occidentales, no el significado ni la pronunciación, el cerebro empieza a tomar el atajo y hacer trampa como cuando vemos las películas subtituladas y somos tan buenos leyendo que aunque sepamos un poco el idioma original terminamos poniendo más atención a los subtítulos.

Cuando intenté empezar a escribir me resultó muy difícil, la lectura fue ligeramente más fácil, aunque tuve que desactivar el pinyin para realmente empezar a leer. Quizá parte del problema es mi manera de aprender, no sabría explicarlo objetivamente pero siento que aprendo con una memoria contextual, en donde necesito una referencia en términos de un estado corporal para acordarme de un sentimiento, y por lo tanto, de un significado. Para mí, no se trata solamente de la forma de escribir o pronunciar una palabra sino que necesito alguna frase o memoria que me remita a otra cosa para hacer una asociación más compleja y tomarle gusto o disgusto una palabra, y al final, acordarme de su forma, no sólo en sentido visual.

Para tomar ritmo se necesita descubrir una estrategia que se disfrute

Después de aprender a reconocer los sonidos y a pronunciarlos empecé a aprender poco a poco palabras y frases, un grave error que cometí y ya mencioné fue aprender con pinyin, sabía como se escribían y leían palabras con las letras del español, pero me costaba mucho trabajo entender lo que escuchaba si no estaba acompañado de pinyin, tampoco podía generar ninguna producción escrita, por básica que fuera, en los caracteres del chino simplificado.

Sin embargo, me funcionó muy bien seguir las lecciones de superchinese para sentir que avanzaba y mantener el interés, creo que en esta etapa lo más importante es encontrar una estrategia que sea placentera, cualquier cosa que haga que uno no deje aprender mandarín para después, que le dedique aunque sea diez minutos al día. En mi caso, superchinese me mantenía motivado por dos motivos; primero, porque el hecho de tenerle que dedicar 10 minutos al día para obtener el reconocimiento de actividad y mantener mi racha funcionaba; segundo, porque el contenido de las lecciones me parecía bastante bien planeado, interesante y coherente, por lo que aún si no aprendía mucho sobre la escritura o la lectura seguía aprendiendo sobre la estructura gramatical del mandarín y seguía aprendiendo la parte fonética de nuevas palabras.

Mejorar implica practicar y repasar mucho

Después de mucho tiempo, quizá un año, quizá un poco más, cuando ya tenía una idea mucho más clara del idioma, decidí volver a usar Duolingo para chino, y para mi sorpresa, ahora que ya tenía unas bases más sólidas, sentí que Duolingo que ayudaba en cosas en las que superchinese no, por ejemplo, en algunos casos Duolingo que obligaba a oír una frase sin verla escrita de ningún modo y entender el significado, y para escribir también me pareció que Duolingo tiene herramientas bastante útiles, una vez que uno tiene una noción inicial del mandarín.

En este punto quiero escribir sobre un par de experiencias que tuve, que vienen después. Creo que existen varios mitos que uno debe de romper para poder aprender bien mandarín, quizá son mitos que existen en muchas otras situaciones, pero me parece importante dejar mi testimonio para otros estudiantes.

Primero, la idea de que uno tiene que tener fundamentos sólidos antes de avanzar al siguiente nivel. Esto es el resultado del sistema educativo que tenemos, pero hace mucho daño, porque muchas veces es difícil aprender algo radicalmente diferente a lo que conocemos de forma rápida, y el no hacerlo nos desanima. Tuve que entender que no iba a aprender todo perfectamente antes de seguir, existían dos posibilidades, empezar a repetir contenido para aprender la lectura y escritura desde el inicio pero tener que buscarme una fuente de motivación adicional porque me resultaba extremadamente aburrido, o conscientemente no darle importancia y seguir avanzando, muy motivado por descubrir nuevo contenido, pero sabiendo que mi desempeño era generalmente mediocre. Decidí la segunda opción y estoy muy contento de haberlo hecho.

Segundo, tuve que enseñarme a creer que gamification era sólo una herramienta y que podía usarla o ignorarla aunque fuera “la esencia” de un producto. Aquí me refiero mucho a Duolingo, creo que su idea de diseñar el producto completo en torno a la gamification es realmente dañina, yo tuve que desactivar todas las cosas de gamification que pude, e incluso negarme a caer en el juego de las recompensas que ofrecen, de otro modo empezaba a perder mucho tiempo, no aprendía más, y después me sentía culpable por “jugar” tanto. En superchinese sucede algo semejante con el cuadro de honor, pero en menor medida, también tuve que aprender que no era grave el guiarme por el tiempo y a veces salir del cuadro de honor o de la categoría asignada por hacer tareas que daban menos puntos.

Tercero, aprendí a tener más paciencia y revisar nuevamente el contenido que ya conocía o que ya había cursado. Creo que esta última observación está un poco relacionada a las dos anteriores, pero es muy importante. Sin embargo, no debe confundirse con ninguna de las anteriores, en este caso se trata de una estrategia a largo plazo, volver al contenido cuando sea relevante o interesante hacerlo, sea por el motivo que sea.

Creo que aún falta mucho por hacer en cuanto al tema de aprendizaje de idiomas, sea el idioma que sea, y lo más importante para seguir aprendiendo es siempre mantener la motivación, sea por el motivo que sea. Al final, a mi me sirve mucho pensar en la manera en que los niños aprenden su primera lengua, prueba y error, no importa lo inteligentes que sean.

Conclusiones: ¿cómo aprendería mandarín si tuviera que empezar de cero de nuevo?

En las secciones anteriores describí mi experiencia aprendiendo hasta el punto en el que estoy ahora, por lo tanto, son secciones que describen, aunque de forma subjetiva, cosas que ya pasaron. Esta sección se trata de mis reflexiones sobre lo que haría de forma diferente si volviera a empezar, algo que no sucederá, y que tampoco es exactamente igual para otros lenguajes, aunque puede ofrecer alguna guía.

Lo más importante que cambiaría sería separar mi aprendizaje en diferentes habilidades:

  • Comprensión oral
  • Expresión oral
  • Comprensión escrita
  • Expresión escrita

Si fuera posible, buscaría o crearía una app o un método que se enfoque en la parte oral, sin ninguna, repito, absolutamente ninguna parte escrita, hasta que se desarrolle cierta intuición básica sobre el lenguaje. Me concentraría en aprender las palabras y las frases, identificarlas, encontrar contenido que me parezca interesante, y poco a poco aumentar gradualmente mi exposición al lenguaje. Dejaría la parte escrita para una fase bastante avanzada, entiendo las dificultades que esto representa, pues nuestra forma de transmisión de conocimiento se basa, principalmente, en medios escritos, pero creo que ese modo sería más eficiente, aumentaría mucho la calidad de mi aprendizaje y al mismo tiempo disminuiría mi frustración.

Creo que las imágenes se podrían ayudar como una primera aproximación a la escritura, e incluso algunas veces podrían incluir caracteres reales, para letreros que uno encuentra en los edificios o las ciudades. Finalmente, en cuanto al pinyin, me parece que lo trataría de forma paralela a la escritura, sin considerarlo como parte de la misma. El pinyin es muy importante una vez que ya sabes mandarín, es indispensable para codificarlo en los teclados modernos, para usar las computadoras o los dispositivos electrónicos, pero como herramienta de aprendizaje me parece una distracción.

Espero que estos consejos ayuden a otros estudiantes, estoy consciente de que no se pueden resumir dos años de estudio en unos cuantos párrafos, pero espero haber establecido al menos una estructura que permita a otros crear una estrategia más eficiente, me encantaría leer comentarios al respecto.